Por estos días, la joven actriz Vivianne Dietz interpreta a Laura Orellana en la recién estrenada teleserie vespertina de Mega, «Yo soy Lorenzo».
Claro que, anteriormente, la joven de 23 años ya había formado parte de otras producciones nacionales, como por ejemplo «Wena Profe» y «Amar a morir», en TVN, y «La reina de Franklin» en Canal 13.
En Instagram, cuenta con más de 300 mil seguidores, y a menudo comparte coquetonas postales que le valen una lluvia de piropos y corazoncitos.
Vivianne Dietz y su experiencia
Vivianne Dietz tiene 23 años y ya cuenta con cuatro teleseries en su cuerpo. Partió el 2017 en Wena Profe, de TVN y luego grabó Amar a Morir en la misma señal. Tras esos dos proyectos, se sumó al elenco de La Reina de Franklin, de Canal 13, y ahora salta a los protagónicos en Mega con Yo Soy Lorenzo.
Postergó un viaje
En Yo Soy Lorenzo su rol es el de una chica que en plenos años sesenta no quiere casarse ni formar familia, sino que dejar su pueblo natal y recorrer el mundo. Algo muy parecido a su intérprete, quien dejó postergado un viaje a Madrid tras haber quedado seleccionada para el papel central de la nueva apuesta de Mega.
El teatro es su vida
Vivianne decidió en el año 2014 que iba a estudiar actuación y lo hizo mientras estaba trabajando en Chiloé: “Me acuerdo que un día, estando en Ancud y en un hostal frente al mar, dije ‘voy a estudiar teatro, esto es lo que quiero para mi vida’”. Y así fue. Posteriormente dio la prueba especial de teatro en la Universidad de Chile y se vino a vivir a Santiago.
Su familia
Vivianne Dietz tiene dos hermanos y ella es la del medio. Nació en Valdivia, pero su familia y gran parte de su vida la hizo en Puerto Montt. Sucede que su madre padece de la enfermedad de von Willebrand, la más frecuente de los trastornos de coagulación. Es por eso que sus dos primeros hijos los fue a tener a Valdivia, donde habían mejores implementos y más seguridad médica para la mujer.
Vivianne Dietz y su personalidad
La nueva figura del área dramática de Mega se describe como una mujer “auténtica, empática, trabajadora, perfeccionista y muy racional… hay veces que uno debiese escuchar más el corazón, pero yo escucho la razón. Y también soy dispersa, me cuesta concentrarme, y es porque también siempre estoy haciendo muchas cosas”.
El amor
“Hoy no podría estar pololeando. Este papel requiere una preparación y un tiempo de estudio que no había tenido antes”, da a conocer la intérprete, quien hace algunos meses terminó una relación amorosa que duró casi seis años.
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